LA TEORÍA DEL FIN DEL MUNDO
Nos hemos pasado
mucho pensando ¿Qué es el fin del mundo y cómo será?
Unos lo describen
como fin, otros como principio de otra era, otros como un apagón, el final de
la tecnología…
No debe de ser malo,
ni bueno, no debemos de temer. Cada uno lo describe de una forma, pero no
debemos pensar en el fin como un fin o una muerte de todos los seres de la
tierra.
En la Biblia dice “Empezará
con agua y terminará con fuego”. El ser humano crea la destrucción y yo creo
que el fin del mundo no será provocado por Dios, sino por el hombre. Guerras
creadas de tal forma que hará que todas las profecías se cumplan. “Vendrán
grandes epidemias” ese texto del Apocalipsis reúne lo que está sucediendo
ahora, pero como podéis comprobar, también esas epidemias las ha traído el ser
humano, no Dios en sí. Cuando están viniendo enfermedades que no conocemos es
porque el ser humano ha experimentado torturando animales que se han escapado y
han traído enfermedades que no conocíamos antes o incluso mutaciones de
enfermedades que se han llevado a muchos inocentes por delante. Dios no deja
que pasen cosas malas pero sí el ser humano y él nos hizo libres. Si a alguien
tenéis que culpar de vuestras desgracias es a los altos mandos y científicos
que experimentan con seres aún vivos. El fin del mundo no está sólo cerca, sino
que ya ha empezado, el fin del mundo empezó desde que el primer científico
torturó hasta la muerte al primer animal y desde que las primeras enfermedades
fueran mutadas en animales vivos y que después escaparon, porque ahí empezaron
las primeras epidemias. Después también sí empezará con agua, las inundaciones
que se han sufrido por las plantaciones de nubes y la desestabilización del
ecosistema, provocado también por el peor enemigo de la naturaleza y el peor
depredador conocido, el hombre. Acabará con fuego, ciertamente el hombre
controla las armas letales, las peores de todas que son capaces de destruir el
mundo en pocos minutos o incluso en pocos segundos, las bombas nucleares.
Jugamos a ser dioses
y después descubrimos que no somos nadie, pero nuestro orgullo nos ciega a
pensar que somos perfectos, cuando los realmente perfectos son los animales y
quizá por envidia por su perfección destruimos a los animales y los tratamos
como seres irracionales, cuando son los únicos seres capaces de sentir el amor
verdadero.
Destruimos la
vegetación y nos morimos de asfixia más lentamente, poco a poco todo va siendo
artificial, creado todo por el hombre, queriendo sustituir lo que Dios ha
creado, si él fuese tan cruel como algunos dicen que es, ya hubiese acabado con
todo, pero sin embargo nos hizo libres, porque nosotros somos capaces de
destruirnos solitos. Además nunca aceptamos su ayuda porque nos creemos
autosuficientes para todo, creemos que somos lo suficiente perfectos como para
no cometer errores y nos la damos de sabios. ¿Queréis evitar que la vida se
extinga?
Pues remontaos a la
creación, es decir rehacer la alianza que rompimos con la naturaleza y con
Dios, ¿creéis que él sólo nos expulsó del paraíso porque le desobedecimos?,
porque yo creo que fue porque le
prometimos que custodiaríamos lo que él creó, sin embargo no lo hicimos, ya no
se trata sólo de lo que comemos, sino se trata de que matamos por matar y
experimentamos con lo que no debemos, pudiendo usar la ciencia que tenemos para
no tener por qué hacer daño a ningún ser.
En fin si queréis evitar realmente que la naturaleza se destruya y
nosotros con ella, ya sabéis que la cuenta atrás ya ha comenzado y sólo el ser
humano puede arrepentirse y dejar de destruir, todos podemos aportar nuestro
grano de arena. Respetemos la vida, no os diré lo que debéis o no de comer,
pero sí os digo que ya va siendo hora que empecéis a cambiar vuestra forma de
vida, osea, empezar a ayudar a los seres más débiles que ustedes, amar a los prójimos
y realmente cumplir la palabra de Dios o mejor dicho para los no creyentes,
empezar a amar y a respetar a los que están más abajo en la cadena alimentaria
y no porque seáis más fuertes aprovecharos de esa fuerza.
Esto viene porque no
sé si os dais cuenta pero ya la naturaleza está empezando a pedir lo que es
suyo, vienen plagas de otras zonas, los ríos y mares cada vez se están
desbordando más, cada día mueren más seres humanos y más animales se vuelven
locos, el tiempo se desestabiliza y donde era un clima cálido se vuelve
inestable y con más frío y lluvia y viceversa, cada día mueren más personas de
cáncer o de muerte súbita, cosa que no tiene mucha lógica. Los resfriados ya no
se curan con las medicinas, ya se vuelven duraderos y llegan a causar más daño,
las alergias se empeoran, pero sin embargo parece que eso no importa a los
científicos que para ser los que podrían experimentar sin necesidad de matar
animales, lo que hacen es destruirlos sin piedad y además en Asia se matan
animales como quien mata una cucaracha que entra en tu hogar. ¿Tan difícil es
pensar que los animales también son seres vivos que sienten y padecen?
Claro que esto del
fin del mundo sólo os importa cuando os interesa, es decir, no queréis morir,
le teméis a la forma de morir y a la muerte, pero sin embargo no os importa de
ver como masacran a un pobre animal para que tú puedas lucir un “elegante”
abrigo o un “lujoso” perfume de L’oréal.
No parece tampoco
importar si por ejemplo a una pobre pitón le arrancan la piel o a una pobre
foca la apalean, no os importa porque en el fondo de vuestro corazón sois como
los que llevarán este mundo al caos y a su destrucción.
Como dice un refrán “hemos
aprendido a volar como los pájaros, a nadar como los peces, pero no hemos
aprendido a vivir juntos como hermanos”. Tenemos muchas ventajas a nuestro
favor y si quisiéramos usar toda nuestra tecnología y sabiduría para hacer el
bien, realmente seríamos los dueños del mundo y los seres más sabios de la
tierra, ahí sí que seríamos los verdaderos “reyes de la creación”.
Yo creo que este artículo
lo deberíais de tomar muy enserio y reflexionar, pues yo creo que contra más
penséis en ello mucho mejor. ¿Quién sabe? A lo mejor llega un día en el que
todo cambie para bien y este mundo sea un nuevo Edén, pero claro que esto ya
sería pedir a los seres humanos demasiado. Mientras existan las armas nunca
habrá paz.
Fuentes: Fotos cogidas de las búsquedas en google y el texto es de mi cosecha.
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